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La observación de clase como estrategia para resolver problemas de aprendizaje

La observación de clase es un proceso que se establece con el fin de resolver problemáticas de enseñanza y aprendizaje que han sido difíciles de solucionar en el aula, lo que ha obstaculizado el aprendizaje esperado en los alumnos.

La observación de clase como estrategia para resolver problemas de aprendizaje


Importancia de la observación de clase entre maestros como estrategia para resolver problemas de aprendizaje

La observación de clase entre maestros, planteada como estrategia de desarrollo profesional docente, proporciona a los maestros oportunidades para reflexionar en su enseñanza. Asimismo, contribuye a la construcción de una cultura de cooperación profesional, en tanto que moviliza saberes entre los participantes para generar propuestas de mejora en las formas de enseñanza con impacto positivo en el aprendizaje de los estudiantes.

¿Para qué observar una clase?, ¿Qué observar de una clase?, ¿Cómo observar una clase?


La observación de clase debe ser planeada y programada en colaboración con los colectivos docentes, y, como parte de su preparación, es necesario plantearse y responder tres preguntas:

¿Para qué observar una clase?

Para que los docentes reflexionen de manera sistemática sobre su práctica, que la analicen críticamente en función de los resultados de aprendizaje de sus estudiantes, que reconozcan sus fortalezas y debilidades y que permanezcan en constante desarrollo profesional.

¿Qué observar en una clase?

Si bien son varios los factores que inciden en el aprendizaje, es importante que la observación se centre en la práctica docente, el contenido curricular y los alumnos, considerando que entre estos hay una interrelación y que estas interacciones se desarrollan en un contexto educativo.

¿Cómo observar una clase?

La observación de aula contiene elementos interpretativos; esto es algo natural e inevitable. Por ello es conveniente utilizar instrumentos que ayuden a focalizar la atención del observador. Es necesario definir el tipo de instrumento para registrar lo observado; entre otros: notas, rúbricas, listas de cotejo y guion de observación.

Como puede notarse, contestar estas preguntas requiere una reflexión previa de los colectivos docentes que llevarán a la práctica esta tarea. El supervisor y su equipo de directores deben asegurar que los colectivos docentes den respuesta a las preguntas antes planteadas, con las precisiones y aclaraciones necesarias que garanticen una observación de calidad.

La observación de clase entre maestros...

... debe contribuir a la toma de decisiones informadas, acertadas y estratégicas para el logro de los aprendizajes de los alumnos.

... tiene un carácter voluntario, con fines de desarrollo profesional y no con fines de evaluación.

... está dirigida a un objetivo, ya que generalmente se desea observar algo específico o a alguien en especial, con un fin particular.

... debe estar asociada a una retroalimentación para generar un ciclo de mejora.

... es una situación de aprendizaje de uno al otro, entre pares.

Es importante que los supervisores consideren la sesión de observación de clase en su “Plan de asesoría y acompañamiento de la Supervisión escolar”, en tanto que junto a los directores se convierten en observadores cuando visitan las aulas con el propósito de mejorar la práctica docente. Son piezas clave de la formación continua de los colectivos docentes y aportan un valor agregado, por la relación de confianza que pueden tener con el maestro observado.

Está comprobado que las escuelas efectivas tienen directivos que saben lo que ocurre en las aulas, visitan clases y ofrecen retroalimentación a sus docentes, con el fin de mejorar las prácticas en función de las metas de aprendizaje.

Pasos para preparar la observación de clase entre maestros


1.- Definir el con claridad el objetivo de la observación de clase. Establecer un para qué de la observación, pensando siempre en el tipo de información que se generará y el uso que se le dará; esto debe ser conocido por los observadores y por quienes serán observados.

2.- Establecer los aspectos o dimensiones que se desea observar. Delimitación precisa de las dimensiones, aspectos, interacciones o conductas en las que es preciso focalizar la observación. El qué observar se debe desagregar en unidades más simples y acotadas.

3.- Definir el instrumento para el registro de la observación. El cómo puede adoptar distintas modalidades, pero es esencial que exista. Es recomendable seleccionar o elaborar el guion de observación en conjunto con los profesores observadores y darlo a conocer al docente que será observado. Es importante que exista un guion único y que señale con claridad.

¿Cuál es el papel de los observadores durante el proceso?

✅ Pasar lo más desapercibido posible; evitar la comunicación tanto con el maestro observado como con el resto de los observadores.

✅ Registrar in situ, y de inmediato, la presencia, ausencia y frecuencia de los comportamientos o interacciones de interés. Anotar lo que sucede, pero sin emitir juicios como interpretación de lo que observa.

✅ El foco está puesto en los procesos de enseñanza y aprendizaje. No solo se aborda el desempeño del docente en el aula: también se pone atención en la manera en que aprenden o no los estudiantes y por qué. Para esto se sugiere apuntar la mirada hacia sus preguntas, intervenciones, relación entre pares y comentarios, entre otros aspectos que influyen en el aprendizaje.

Retroalimentación después de la observación de clase

La retroalimentación tiene que considerarse como parte de un ciclo de mejora; en este caso, la mejora de la práctica docente. Para que cumpla con su función, es necesario que los resultados de la observación de clase sean analizados por los involucrados para redirigir, si es necesario, el proceso de enseñanza y aprendizaje.

Comenzar el encuentro con el docente observado señalando que se trata de un ejercicio formativo, cuyo fin no es juzgar el desempeño profesional, sino buscar formas de aprender y mejorar a partir de la propia práctica.

Permitir que el maestro reflexione sobre su práctica. El encuentro siempre abre paso al diálogo con el docente y le otorga a éste la posibilidad de formular preguntas y hacer aclaraciones.

Escuchar más que hablar. Dejar que el docente hable, sin emitir juicios al respecto ni dar consejos. Conceder al maestro que resuma lo que piensa, fomenta la reflexión y permite saber qué mejorar en el futuro.

La retroalimentación es finita. Realizar retroalimentaciones breves, de solo unos minutos de duración; es importante centrarse en aspectos específicos y dar prioridad a los principales puntos de la observación.

Evitar emitir juicios. No busque lo bueno ni lo malo en el desempeño observado. Emitir juicios tiende a cerrar más que a abrir la conversación.

Foco en lo positivo. Todo ejercicio de retroalimentación debe plantearse desde aquello que se está logrando, y señalar desde ahí lo que falta por lograr. Aunque parezca muy obvio, es importante plantear la entrevista con un lenguaje positivo y propositivo, y bajo ninguna circunstancia, descalificatorio.

Establecer un ambiente amigable. Asegúrese de que la conversación se desarrolle en un ambiente no amenazante, donde el observado se sienta cómodo y relajado. La existencia de una relación de confianza facilita una reflexión conjunta.

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